Para los empleadores, la restricción de movimiento impuesta por el gobierno es todo un desafío. ¿Qué se puede hacer para mantener los empleos y no despedir a los trabajadores?
Aquí algunas ideas:
- Anticipar vacaciones: en este caso, el trabajador que no asiste a su trabajo, cobra igualmente su salario, pero los días se descuentan de sus vacaciones remuneradas.
- Anticipar salario: Se le paga al trabajador su salario (podría reducirse para el tiempo en que no trabaja) y ese monto abonado para los días no trabajados se podrá descontar posteriormente fraccionado en cuotas de los salarios que devengará.
- Anticipar aguinaldo: Se procede de la misma forma como en el punto 2, pero el monto pagado al trabajador por el tiempo no trabajado va a cuenta del aguinaldo.
- Solicitar una suspensión de los contratos de trabajo con goce de sueldo: en ese caso, se solicita al Ministerio de Trabajo una suspensión temporal de los contratos de trabajo, alegando que de igual manera el trabajador cobrará una cierta suma de dinero (que podrá ser igual que el salario normal o reducido a la necesidad mínima del trabajador para subsistir). Esos pagos podrán ser descontados posteriormente también de los salarios a devengarse, fraccionado en cuotas que no perjudiquen al trabajador en su subsistencia.
- Teletrabajo: en caso de que la naturaleza del trabajo lo permita, tratar de que los trabajadores trabajen desde sus casas, generando planes de trabajo con metas de resultados a obtener en esos tiempos. Existen muchas herramientas tecnológicas que facilitan el trabajo desde la casa.
La idea es no dejarle sin dinero a los trabajadores que dependen de eso para subsistir y no apeligrar el empleo, pero tampoco generar la insolvencia del negocio.
Probablemente, los negocios necesitarán financiación ajena en este tiempo, para lo cual muchos bancos y entidades financieras han generado planes y recursos especiales.